Lucrezia y Cesare son los herederos del imperio financiero que construyó su padre. Estos dos vástagos, además de ser ricos, también tienen hambre de poder. Juntos conspiran para tomar el control de una sociedad secreta con el fin de aumentar su poder económico. Dejarán que cualquier cosa se interponga en su camino. Lucrezia utiliza su cuerpo para seducir a sus amantes, antes de matarlos, mientras Cesare le prepara citas y matrimonios ventajosos. En la Italia actual, en un laberinto de conspiraciones e intrigas basadas en el poder, se involucran en crímenes y castigos donde el sexo es la clave para descifrar los secretos de una sociedad corrupta